La terapia de sonido, o sound healing, es una terapia simple: usa la vibración para que tu cuerpo se relaje y se sane solo.
El terapeuta usa instrumentos especiales, tambores, campanas, cuencos tibetanos o de cuarzo, y los hace sonar. Esos instrumentos no solo producen un sonido bonito, sino que también generan una vibración potente que viaja por el aire y penetra en el cuerpo. Como el cuerpo humano es casi un 70% agua, esas vibraciones viajan súper bien y llegan a cada rincón.
En simple, es como si le estuvieran haciendo un masaje por dentro, pero sin tocarle. Esas vibraciones logran que el sistema nervioso se calme, la respiración se vuelva más lenta y el cerebro entre en un estado de relajación profunda.
Es una terapia que funciona súper bien para el estrés crónico, el insomnio y la ansiedad, problemas que son pan de cada día.
En el fondo, es una forma de "recalibrar" el cuerpo y la mente para que se sientan en paz, lo que hace que la persona vuelva a la pega con más energía y claridad.