Para poder explicarlo, imagine que su cuerpo es como una red de canales por donde fluye la energía, a la que en la Medicina China se le llama "Qi" (pronunciado "chi"). Cuando tiene mucho estrés, muchos problemas o tensión permanente, esa energía se "atasca", como cuando se tapa una cañería.
El Masaje Tuina es la forma de destaparla.
Es como si fuera una mezcla de kinesiología y masoterapia, sólo que "a la china". El terapeuta no solo te relaja los músculos, sino que usa técnicas precisas para "empujar" y "agarrar" (de ahí viene el nombre: tui es "empujar" y na es "agarrar") en puntos específicos de tu cuerpo. El terapeuta utiliza un mapa del cuerpo y va directo a los lugares donde la energía "se quedó pegada".
¿Para qué sirve? Para muchas dolencias o problemas, es ideal para:
Destensar el cuerpo: por ejemplo si pasa mucho rato sentado, duele la espalda o el cuello, el Tuina va a esas zonas y las suelta.
Calmar la mente: Al liberar esa energía estancada, también ayuda a liberar la tensión mental. Es como un reinicio para el estrés y la ansiedad.
Aumentar la energía: Cuando el Qi fluye libremente, se siente más despierto, con más ánimo y menos agotado.
En pocas palabras, no es solo un masaje para sentirse bien un rato. Es una terapia que busca que la energía de tu cuerpo fluya como debe, para que se sienta mejor de forma duradera y rinda al máximo.
En una sesión de Masaje Tuina, el terapeuta puede aplicar las siguientes terapias:
Es una terapia que utiliza la oreja para tratar todo el cuerpo.
En la oreja se representa el cuerpo de un bebé invertido, de allí "sale este mapa del cuerpo".
La cabeza está en el lóbulo de la oreja, la columna sube por el borde y los órganos principales están en el centro.
La técnica es simple: se estimulan puntos clave de la oreja para enviar una señal al cerebro y, de ahí, al órgano o sistema correspondiente.
Para hacerlo, el terapeuta utiliza pequeñas semillas o bolitas, que son como unos botones que se pegan con un parche. El paciente se va con ellas puestas y, cada cierto rato, las presiona suavemente para seguir estimulando el punto.
Es una terapia que funciona súper bien para calmar la ansiedad, el estrés y los dolores de cabeza, problemas que son pan de cada día. Es un tratamiento sutil, sin agujas, que cualquiera puede llevar puesto sin que nadie lo note. En el fondo, es una forma práctica y discreta de mantener la calma.
La moxibustión es una terapia de la medicina china que se conoce por ser "el calor que sana". No se usa para masajear ni para manipular el cuerpo, sino para aplicar calor en puntos específicos.
El terapeuta usa una barrita de moxa, que es una hierba que se llama artemisa, y la enciende. La hierba no se pone directo en la piel, sino que se acerca a unos centímetros para que el calor penetre y haga efecto.
El calor que produce la hierba o moxa entra en los puntos de acupuntura y ayuda a que la energía o "Qi" circule mejor. Es una terapia que se usa para calentar los órganos, destrabar el frío o la humedad del cuerpo y, por ejemplo, ayudar con los dolores menstruales o problemas de digestión.
Es una terapia que funciona muy bien para la gente que siempre anda con frío o que tiene un dolor que se agrava con las bajas temperaturas. Es una forma de darle calor al cuerpo para que el "motor" vuelva a funcionar bien.
La ventosaterapia es una terapia milenaria de la medicina china que se conoce por ser "la succión que desatasca".
El terapeuta calienta el aire dentro de unas copas de vidrio, las que luego pone directamente sobre la piel de la persona. Al enfriarse, el aire crea un vacío, y el vacío hace que la piel y los músculos se "peguen" a la copa. Eso genera una succión potente.
Esta succión hecha con una o varias copas mueve la sangre, liberan la tensión muscular, sacan las toxinas y hacen que la energía del cuerpo, el famoso "Qi", vuelva a circular.
Es una terapia que funciona súper bien para aliviar dolores musculares, especialmente en la espalda y los hombros, y para desintoxicar el cuerpo. No es dolorosa, aunque puede dejar unas marcas redondas en la piel que duran unos días. En el fondo, es una forma rápida y efectiva de descontracturar el cuerpo y hacer que todo fluya de nuevo.